馃専 El Gran Equipo Hormonal: Una Aventura Dentro de Ti
Nico es un niño de 9 años que vive en un barrio lleno de árboles y bicicletas. Hoy tiene una carrera escolar, y está decidido a ganar. Mientras se pone sus zapatillas rojas, algo mágico ocurre dentro de su cuerpo: ¡el Gran Equipo Hormonal se activa!
Desde lo alto del cerebro, el Hipotálamo —un personaje con gafas de científico y capa de director— observa a Nico desde su torre de control. Con voz firme y entusiasta, da la señal:
—¡Atención, equipo! Nico necesita energía, concentración y equilibrio. ¡Activen la misión “Carrera Escolar”!
La Hipófisis, una glándula con forma de reloj y voz de líder, escucha la orden y organiza la acción como si dirigiera una orquesta. Reparte las tareas con precisión:
—¡Tiroides! Acelera el metabolismo. —¡Páncreas! Equilibra el azúcar. —¡Suprarrenales! Preparen adrenalina para los nervios. —¡Testículos! Mantengan el ritmo de crecimiento.
Cada glándula recibe su misión y se pone en marcha como un equipo de superhéroes.
La Tiroides, una mariposa naranja con alas brillantes, vuela por el cuerpo activando células con energía. El Páncreas, un chef con delantal, mezcla insulina y glucagón como si preparara una receta perfecta para mantener el azúcar en equilibrio. Las Suprarrenales, dos gemelos verdes con cascos de aventura, liberan adrenalina para que Nico se sienta alerta pero tranquilo. Los Testículos, dos artistas azules, regulan el crecimiento y la fuerza muscular, asegurando que los músculos de Nico estén listos para la acción.
Todo el cuerpo de Nico se convierte en una sinfonía de funciones perfectamente coordinadas. Su corazón late con fuerza, sus pulmones se llenan de aire, sus piernas se preparan para correr. El Gran Equipo Hormonal trabaja en armonía, sin descanso, con un solo objetivo: ayudar a Nico a dar lo mejor de sí.
Llega el momento de la carrera. Nico corre por el parque, salta obstáculos, respira profundo y se concentra. Siente cómo su cuerpo responde con precisión. Cruza la meta con una sonrisa enorme. El público aplaude, y dentro de él, el Gran Equipo Hormonal celebra con alegría:
—¡Misión cumplida! ¡Nico brilló como nunca!
Esa noche, mientras se cepilla los dientes, Nico le pregunta a su mamá:
—¿Cómo sabe mi cuerpo lo que necesita?
Su mamá sonríe y le responde:
—Dentro de ti hay un equipo invisible que trabaja en silencio: el sistema endocrino. Son tus glándulas, tus hormonas… ¡tus héroes internos!
Nico se va a dormir con una nueva admiración por su cuerpo. Y mientras sueña con nuevas aventuras, el Gran Equipo Hormonal sigue trabajando, listo para la próxima misión
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