A los 42 años, Mariana pensaba que lo tenía todo bajo control. Era madre de dos hijos, trabajaba como profesora de literatura y disfrutaba de tardes tranquilas leyendo en su jardín. Siempre había sido saludable, activa, y con una sonrisa que contagiaba a todos a su alrededor.

🦴✨ La Aventura de Huesín y ArticulinaEn un lugar mágico llamado Esqueletópolis, vivían dos grandes amigos: Huesín, un hueso largo y fuerte del muslo, y Articulina, una articulación flexible que vivía en la rodilla.Cada día, Huesín ayudaba a sostener el cuerpo de su humano, Leo, mientras Articulina se encargaba de que pudiera correr, saltar y bailar sin problemas. Juntos, eran parte de un equipo increíble que mantenía a Leo en movimiento.Un día, llegó una noticia preocupante: el Reino del Movimiento estaba en peligro. Muchos niños estaban olvidando cuidar sus huesos y articulaciones. Comían demasiados dulces, pasaban horas sentados frente a pantallas, y no salían a jugar al sol.—¡Si esto sigue así, podríamos debilitar el sistema óseo! —dijo Huesín con voz grave.—¡Y yo podría perder mi flexibilidad! —exclamó Articulina, haciendo un giro dramático.Entonces, decidieron emprender una misión: educar a todos los niños del mundo sobre cómo cuidar sus huesos y articulaciones.Primero visitaron la Escuela del Movimiento, donde enseñaron:

🌺 “El fuego de la luna”Una historia sobre transformación, sabiduría y renacimiento

Abril solía ser una mujer alegre. Su risa era como campanas en primavera, y su andar ligero parecía no tocar el suelo. Pero un día, sin previo aviso, el dolor llegó. No fue un golpe ni una herida visible. Fue un susurro persistente en su espalda, una punzada que se convirtió en tormenta.

En un pequeño pueblo rodeado de trigales dorados, vivía un panadero llamado Tomás. No era el más rápido ni el más moderno, pero tenía un don especial: sus panes sabían escuchar.