
"Entre la ciencia y el instinto: Decisiones sobre el nacimiento"
Elaborado por: Juan Carlos Cruz Velázquez
El parto es una experiencia única, profundamente humana, que une lo más ancestral del instinto con los avances de la ciencia moderna. Desde el inicio de la humanidad, las mujeres han dado a luz guiadas por su cuerpo, su entorno y su intuición. Hoy, la medicina perinatal ofrece recursos y alternativas para hacer del nacimiento un proceso más seguro, informado y personalizado.
Elegir entre un parto vaginal o una cesárea no es simplemente una decisión médica: también involucra emociones, miedos, deseos y expectativas. Entender las características, ventajas y riesgos de cada opción es esencial para tomar una decisión informada, especialmente en situaciones complejas como los embarazos múltiples.
Los profesionales de la salud, tienen el deber de acompañar a las madres con empatía, evidencia científica y respeto por su autonomía. En este artículo, exploramos ambos métodos de parto y reflexionamos sobre cómo brindar una orientación equilibrada, centrada en la salud y el bienestar de la madre y su bebé.

El parto es el proceso fisiológico mediante el cual una mujer da a luz a su bebé, marcando el final del embarazo. Implica una serie de cambios en el cuerpo que permiten la expulsión del feto, la placenta y las membranas a través del canal vaginal o mediante una intervención quirúrgica (cesárea).
Parto vaginal:
Es el método natural de nacimiento, en el que el bebé sale por el canal del parto. Se divide en tres fases: Dilatación, Expulsión y Alumbramiento

Parto por Cesárea:
Es una intervención quirúrgica que consiste en realizar incisiones en el abdomen y el útero para extraer al bebé. Se utiliza cuando hay complicaciones o a petición médica o materna.

Parto vaginal y cesárea: consideraciones clínicas en embarazos múltiples
- Descripción de los métodos de parto
El parto vaginal es el proceso natural mediante el cual el bebé nace a través del canal del parto. Generalmente ocurre entre las semanas 37 y 42 de gestación y puede desarrollarse con o sin intervención médica, como la episiotomía o el uso de fórceps (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2022).
Por otro lado, la cesárea es una intervención quirúrgica que consiste en realizar una incisión en el abdomen y el útero para extraer al bebé. Aunque originalmente se reservaba para situaciones de emergencia, en la actualidad también se realiza de forma programada en casos de alto riesgo o por decisión materna (American College of Obstetricians and Gynecologists [ACOG], 2020).
- Beneficios y riesgos
Parto vaginal: Entre sus beneficios se incluyen una recuperación más rápida, menor riesgo de complicaciones quirúrgicas, y menor impacto respiratorio en el recién nacido (ACOG, 2020). No obstante, también puede implicar desgarros perineales, dolor intenso y en algunos casos, parto prolongado o instrumentado.
Cesárea: Sus ventajas incluyen una programación controlada del nacimiento, menor riesgo de trauma en el canal del parto y prevención de complicaciones en embarazos de alto riesgo. Sin embargo, conlleva riesgos quirúrgicos como infecciones, hemorragias, complicaciones anestésicas y mayor tiempo de recuperación postparto (OMS, 2022).



- Consejo clínico ante embarazo gemelar
En el caso de una madre embarazada de gemelos que insiste en un parto vaginal, es fundamental una evaluación médica detallada. Según ACOG (2020), el parto vaginal puede ser seguro si el primer gemelo está en presentación cefálica, no existen complicaciones como preeclampsia o restricción del crecimiento intrauterino, y se dispone de un equipo capacitado.
El rol del proveedor de salud debe ser informar objetivamente sobre los riesgos y beneficios de ambas opciones. Se debe fomentar la toma de decisiones compartidas, priorizando la seguridad materna y neonatal. En este contexto, si se cumplen los criterios clínicos adecuados, puede apoyarse el deseo materno, siempre con un plan de contingencia ante la posibilidad de una cesárea de urgencia.
La elección entre parto vaginal y cesárea depende de múltiples factores médicos y personales. En embarazos múltiples, la individualización del caso, el respeto a la autonomía de la madre y una atención basada en evidencia son fundamentales para garantizar una experiencia de parto segura y humanizada. La preparación prenatal es otro aspecto clave a considerar. Participar en clases de preparación para el parto, recibir apoyo emocional y aprender sobre las diferentes etapas del trabajo de parto y las opciones disponibles puede empoderar a las madres y sus familias. Esta preparación no solo reduce la ansiedad, sino que también ayuda a tomar decisiones informadas, alineadas con las expectativas personales y las recomendaciones médicas.
Referencias
American College of Obstetricians and Gynecologists. (2020). Cesarean delivery on maternal request. https://www.acog.org
Organización Mundial de la Salud. (2022). Recomendaciones sobre la atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo. https://www.who.int
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